Escritos

Ayer, 21 de Diciembre de 2017, fui a comprar los regalos de Navidad y entré al FNAC, para rodearme de libros y vivir feliz durante unos minutos de mi vida. Y vi a @defreds. Decidí comprarme la edición limitada de " Cuando abras el paracaídas ", había oido hablar muy bien de él. Hoy, 22 de Diciembre de 2017, he decidido empezarlo. Tras la mala experiencia con "c asi sin querer" ( digo mala experiencia porqué con el primer escrito ya estaba llorando al recordar pasados acontecimientos) opté por dejarlo cerrado hasta el día siguiente. Pensando que esta vez sería diferente, abro el libro y empiezo a leer. Caen las primeras lágrimas, al empatizar con Claudia. Yo también he perdido recientemente a alguien y que duro se me está haciendo. Por suerte, o por desgracia, me cobijo entre letras, libros y canciones. Supongo que para no sentirme tan sola. Poesías y relatos donde brotan, entre otras cosas, sentimientos malos, y otros buenos. Sigo leyendo y llorando, imaginand

Ahora odio los balcones, las puestas de sol, la cerveza, los mimos, los domingos que no son domingos, las sonrisas verdaderas, la poesía, el amor. Ahora odio todo lo que me recuerda a ti, pero no porque seas tú, sino porque ya no estás para hacer que me guste.

Quería escribir algo feliz, quería intentar tener un buen día, quería poder haberte besado por última vez sabiendo que ibas a dejarme para siempre, quería, y quiero, que esto sea un sueño, y poder volver a sonreír en la cama, entre cosquillas y masajes en los pies. Quería que dejaras de doler y, a la vez, no quería olvidarte nunca. Quería... Te quiero.

Que sentimiento tan frustrante ese que sientes que no sientes. Sientes que no estás ni feliz, ni triste, ni enfadada. Simplemente no sientes. Y sonríes con la mirada perdida, sabiendo que la gente no se fija en tu mirada, solo se fija en tu falsa y dolorosa sonrisa, y así ocultas tu dolor y tus noches llorando hasta las cuatro de la mañana.

Fue con la mirada clavada en mis ojos y con una sonrisa más grande que yo, cuando me prometiste un "para siempre". Y tú, solo tú, decidiste romperla. Por mucho que mis entrañas quieran recordarme lo culpable que soy, no debo demostrártelo. No puedes verlo, porque fuiste tú la que decidió tirar de un sexto t  o   d    a     s       l        a         s          p           r           o            m               e               s                a                 s.

Miras con los ojos no se donde y con la cabeza perdida o, tal vez, tienes la mirada perdida y la cabeza no sé donde. Y sonríes, ocultando tu dolor, y con corrector intentas tapar esas ojeras, de mil noches mojando la almohada con lágrimas, llenando tus brazos de sangre cuando, antes de empezar, dijiste "nunca más". Y le pides a ese algo, en lo que no crees, que por favor deje de doler. Y, si estás aquí conmigo, te pido por favor que dejes de doler.

Fuiste capaz de dejarme, a mi y a todos. Cada vez que veo una estrella fugaz pido por favor, que vuelvas. Pido un último beso, una última sonrisa, una última despedida. Una despedida con lágrimas, tantas, que decidas no irte.