Odio.

Ahora odio los balcones,
las puestas de sol,
la cerveza,
los mimos,
los domingos que no son domingos,
las sonrisas verdaderas,
la poesía,
el amor.
Ahora odio todo lo que me recuerda a ti,
pero no porque seas tú,
sino porque ya no estás para hacer que me guste.





















Comentarios

Entradas populares de este blog

Contigo.

María.

Jodida.