Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

Despedida.

Esta dolorosa noche, no vengo a esciribir poesia. Hoy, con un vacío terrible en el pecho, y los ojos inundados de lágrimas, vengo a despedirme de ti.  Sigo intentando escribirte sin llorar. Pero con esto, la intencion no es lo que cuenta.  Hoy, sigo deseando que vuelvas y cuando te vea, no se si darte una hostia o ahogarte a abrazos. A día de hoy, dueles más que nunca. Aun no asimilo que no vayas a volver.  Hace unos dias, alguien me dijo "escribele una carta de despedida, y dile todo lo que se pierde." Y sinceramente, no te pierdes nada. O al menos, ahora mismo, ya no hay nada en esta vida que merezca la pena. Porque te aseguro, que a esto no se le llama vida.  Y, dicho esto, jamás me voy a poder despedir de ti.  Te amo. 

Noche 97.

Nunca le he temido a la muerte, pero desde que te fuiste temo por mi vida. Me asusta perderme, de la misma forma en la que te he perdido a ti.

Aflicción.

Me encantaría creerme, como todos los hacen, mis propias sonrisas y, mis propios estoy bien. Quiero mirarme al espejo y quererme tanto como me querías tú. Pero es imposible. He tenido la suerte de quererme, pero te fuiste y dejé de hacerlo. He dejado de quereme, entre otra mil cosas, y me frustra, porque ahora que no estas, ¿quien coño me va a querer tanto como lo hacías tú? 

Quiero.

No voy a quedarme estancada, le pese a quien le pese. Merezco, tanto como otro, ser feliz. No he rehecho mi vida, sigo enamorada de ti. Pero tú decidiste irte, y ahora quiero seguir. Quiero volver a sonreír, volver a vivir por y para mi. Quiero ser feliz. Quiero dejar los: Esto ibamos a hacerlo juntas, ella lo haría, hazlo por ella. Voy a ser feliz. Pero no se si por mi o por ti.

Sabor a despedida.

Quiero volver a esa sonrisa nerviosa que se me pone cuando me miras. A ese cosquilleo en el estomago después -y durante- cada polvo. A esa felicidad al escucharte respirar mientras duermes. Quiero volver a besarte. Pero ahora, con sabor a despedida.