Aflicción.

Me encantaría creerme,
como todos los hacen,
mis propias sonrisas y,
mis propios estoy bien.

Quiero mirarme al espejo
y quererme tanto
como me querías tú.
Pero es imposible.

He tenido la suerte
de quererme,
pero te fuiste
y dejé de hacerlo.

He dejado de quereme,
entre otra mil cosas,
y me frustra, porque
ahora que no estas,

¿quien coño
me va
a querer tanto
como lo hacías tú? 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Contigo.

María.

Jodida.